sábado, 10 de diciembre de 2011

EL FIN DE UN MUNDO.Por: René Guénon 1886-1951

"En verdad puede haber un gran número de "fines del mundo", ya que existen ciclos de muy diversa duración y que hasta cierto punto están contenidos unos en otros.
El actual, que consideramos ahora, tiene un alcance más considerable que muchos otros por tratarse del fin de un Manvantara completo,es decir, de la existencia temporal de una humanidad, lo cual, no significa que se trata del fin del propio mundo terrestre, ya que en virtud del "enderezamiento" que se opera en el último momento, este mismo fin se convertirá inmediatamente en el comienzo de un nuevo Manvantara.
Cuando se considera el propio final del ciclo, desde el punto de vista de lo que debe ser destruido, por el hecho de estar acabada y agotada su manifestación, este final resulta naturalmente "catastrófico ", en el sentido que evoca la idea de una "caida" súbita e irremediable .
Por otra parte, en el punto de vista desde el cual la manifestación, al desaparecer como tal, se ve reducida a su principio en todo lo que posee de existencia positiva, este mismo final aparece por el contrario como el "enderezamiento " mediante el cual,
todas las cosas son devueltas a su "estado primordial" de forma no menos súbita.
En definitiva el aspecto "maléfico" de la manifestación en la que estamos, siempre es el punto de vista limitado y parcial, mientras que el enfoque global, resulta ser "benéfico ", porque todos los desórdenes posibles son tales en la medida en que se los contempla en forma separativa y porque esos desórdenes parciales desaparecen por entero ante el orden total en el que terminan por integrarse y del que son elementos constitutivos ,tras ser despojados de su aspecto "negativo ",exactamente igual que cualquier otra cosa; por lo tanto, sólo es "maléfica " la limitación que condiciona necesariamente toda existencia contingente y además esta misma limitación sólo tiene en si misma una existencia puramente negativa.
En realidad  lo "maléfico" expresa algo inestable y transitorio, mientras que lo "benéfico" posee un carácter permanente y definitivo, de manera que es obligado el triunfo final del aspecto "benéfico" y la consiguiente desintegración del aspecto "maléfico" dada su naturaleza de mera ilusión inherente a la "separatividad".
La oposición entre lo "benéfico" y lo "maléfico" es inexistente, puesto que, como toda oposición, pertenece a un cierto ámbito limitado y relativo;que es el de la ilusión; que en cuanto es superado, hay simplemente lo que es ,que no puede no ser ni tampoco ser diferente de lo que es ; así pues,si se pretende comprender la realidad del orden más profundo, puede afirmarse con todo rigor que el "fin de un mundo" es solamente el final de una ilusión."
"El reino de la cantidad y los signos de los tiempos"


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